jueves, 1 de julio de 2010

2ª NOVELA CASI ACABADA

Desde abril de 2009 llevo trabajando en lo que será mi segunda novela, la cual todavía no tiene un nombre definitivo. Para todos los que disfrutasteis con LA LUNA ROJA DE SIBERIA espero no defraudaros ya que este nuevo relato sigue en la misma linea: acción trepidante, y una narrativa que te engancha desde la primera pagina.

Aquí os dejo un fragmento de la primera pagina, espero que os guste.                       J.M.López

                    
 OMEGA, el Ángel Caótico


Sanatorio Mental de Dourniquet (Odaio, EE.UU. 1949)


El traqueteo de unos afilados tacones rompía el silencio sepulcral que envenenaba aquel sombrío pasadizo del terror. Se trataba del sector D10, un corredor interminable lleno de puertas blindadas, iluminado por la luz tenue y parpadeante que producían una nube de mosquitos en las pocas lamparillas que quedaban sin fundir. La mujer vagaba por el centro con paso acelerado, contoneándose exóticamente y mirando de reojo alguna que otra puerta. En la parte alta de las paredes había altavoces, de los cuáles comenzó a brotar una melodía distorsionada de Ragtime, dándole un toque aún más lúgubre al lugar. Cuando la mujer llevaba la mitad del pasillo recorrido, un escalofrío sacudió su cuerpo, a su derecha se encontraba una puerta tremendamente oxidada, diferente a las otras, parecía estar aún mas protegida que las demás y en el medio una placa con el numero 111. La chica se alejó de la puerta echándose hacia el lado opuesto, evadiéndola con la mirada, como si supiese lo que había en su interior. Cuando pasó aquella zona, parecía respirar tranquila, ya quedaba poco para terminar el tenebroso pasadizo. Al final de aquel corredor se encontraba otra puerta blindada, con una enorme manivela circular. Se acercó, la golpeó con sus delicados nudillos y automáticamente se abrió una pequeña oquedad rectangular y de su interior emergió una voz grave preguntando:
    
 -Contraseña- los ojos de quien estuviese al otro lado rastreaban el lugar con inseguridad buscando al reclamante.  La mujer se acercó a la puerta mostrando su dulce y preciosa mirada azul turquesa, y antes de que ella pronunciase una palabra, la manivela comenzó a moverse lentamente hasta dejar el paso despejado a la siguiente gruta.
   
  -Gladis…- por las palabras del vigilante se filtraba la admiración que sentía por la presencia de ésta -discúlpeme, señorita Odesse-
Rectificó a tiempo quitándose la gorra a su paso. La mujer cruzó con su movimiento de caderas hipnotizador, y el guarda le devoró con la mirada hasta el último rincón de su cuerpo, desde abajo, examinando sus estiladas piernas atrapadas en unas atrevidas medias negras como la noche, continuó observando su pecaminoso trasero embutido en aquel vestido rojo escotado que dejaba su tersa y pálida espalda al descubierto a merced de miradas devoradoras como la suya, hasta detenerse al fin en su ondulada melena azabache, brillante como la luna. Gladis se giró y con una pose sugerente le dijo a éste:
  
 -Gracias cielo, nos veremos pronto… Tony- leyó en su placa. Sus ojos se clavaban en el alma como fríos dardos punzantes de acero y sus turgentes labios bermellones te torturaban en tus más húmedos sueños. La puerta volvió a cerrarse y ella se perdió en otra maraña de pasadizos.


[1] Ragtime: música conocida como charlestón, en la que predominaba una potente voz.



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